Tristes guerras, si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas si no son la palabra
Tristes, tristes...
Tristes hombres , si no mueren de amor
Tristes, tristes....
Miguel Hernández
viernes, 7 de noviembre de 2008
Con los cinco pinares
Con los cinco pinares de tu muerte y la mía
Tú volverás. Escucha. La promesa besada
Sobre tu cicatriz sin huella con racimo en silencio
Nos da destino y fruto en la herida del aire.
Si yo pudiera darte la creencia y los años,
La visión renovada esta tarde de otoño
Deslumbrada y segura sin recuerdo cobarde,
Vileza macilenta, sin soledad ni ayuda…
Es el amor que vuelve. ¿Y qué hacemos ahora
Si está la alondra del alba cantando en la resina
De los cinco pinares de tu muerte y la mía?
Fue demasiado pronto pero ahora no es tarde.
¡Si es el amor sin dueño, si es nuestra creación:
El misterio que salva y la vida que vive!
CLAUDIO RODRÍGUEZ
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2 comentarios:
y la vida que es nuestra...
lindo poema... me lo llevo conmigo así lo leo todo el tiempo que desee...
saludos fraternos con el abrazo de ternura inmensa...
te deseo un fin de semana lindo
(Esperaré esta noche tu regalo) y evocaré este bosque, amiga, desde tu mar y el mío, desde tu sierra y tu guarida, desde el abrazo que siempre nos acerca.
Besos, Ana...y gracias por todooooo.
Roberto
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